19 de abril de 2009

COMO DEJO EL VICIO DE FUMAR?

Es una de las adicciones más graves de la historia. En el 80 por ciento de los casos lleva a la muerte del fumador. Conozca el único plan que vence el vicio de manera agradable.

El tabaquismo es una enfermedad con la que día a día lidian millones de personas alrededor del mundo. Todos saben que el tabaco es nocivo, sin embargo, dejarlo de lado parece ser una tarea demasiado ardua.

Se trata de un vicio que usualmente comienza a muy temprana edad, la mayoría de las veces por imitación, algunas por curiosidad, muchas veces por un sentimiento de inseguridad propio de la adolescencia, que luego se convierte en una adicción.

EL COMIENZO DE LA HISTORIA

El componente más importante del tabaco es la nicotina, un alcaloide que se encuentra en cantidades variables en las hojas de la planta. En la época prehispánica se utilizaba con fines médicos, en el estreñimiento agudo, las ascárides intestinales, la sarna, los piojos y contra todo tipo de parásitos; también se untaba en las flechas de los cazadores, asegurando la muerte instantánea de la presa.

El daño del tabaco es más que obvio, y a la nocividad de la nicotina se le agrega el alquitrán, una sustancia que fomenta la aparición de tumores en boca, laringe y pulmones. La nicotina es un ácido de tal naturaleza que endurece las arterias, transformándose en un agente vaso-constrictor de las paredes internas arteriales. Esta sustancia descompone la sangre y es un éter aglutinante de los glóbulos rojos y de los fagocitos, provocando vejez prematura al atacar las delicadas arteriolas que riegan la superficie epidérmica de sangre pura. Eso explica el color pálido y sin vigor de los fumadores.

De hecho, recientes investigaciones de la Universidad de California aseguran que cuando una persona está cerca de un fumador, por cada cigarrillo que se enciende, el que no fuma recibe el impacto de tres seguidos. Razones sobran. Llegó la hora de terminar de una buena vez con esta amenaza para uno mismo, y para quienes nos rodean.

TODOS CONTRA EL TABACO

Un pedazo de hoja de tabaco tiene un gusto áspero, que deja un fuerte sabor amargo y provoca una secreción abundante de saliva. El sistema nervioso, ayudado por las glándulas salivares, lo expulsa del organismo. Esa es la razón por la cual muchos fumadores sienten sequedad cuando no fuman, y algunas veces se despiertan con tal sensación que comienzan a fumar con la esperanza de obtener una salivación abundante.
Según los médicos, la resecación de las glándulas salivares entraña una oclusión de los centros cerebrales de la memoria; de ahí los síntomas de amnesia de los que frecuentemente se resienten los fumadores.

Ahora bien:¿Cómo dejar el cigarrillo? La palabra clave para lograrlo es “voluntad”. Hay personas que pueden abandonar el vicio de un día para el otro, pero otras necesitan de un programa paulatino.

Ante todo, librarse del tabaco implica un cambio en el organismo, que debe ser acompañado. El primer paso es adoptar una dieta rica en vitaminas, sobre todo vitamina C, que el tabaco destruye. No deben faltar jugos y ensaladas.

La lista de los alimentos recomendados incluye ajo, apio, brócoli, coliflor, repollitos de Bruselas, repollo, espárragos, espinaca, rabanitos, zanahorias, tomate, calabaza, legumbres, avena, aceite de soja, manzana, cerezas, higos secos, miel, pescado y jugos de limón, naranja, zanahoria y manzana.

Por el contrario, se debe prescindir de grasas saturadas, harinas refinadas, alimentos fritos, sal, azúcar, maní, alcohol, café, té y otras bebidas estimulantes. De esta manera, se favorece la eliminación de secreciones que obstruyen los bronquios.
Las infusiones de flores de saúco, también son útiles para cumplir esta función. Además, resulta benéfico friccionar el pecho tres veces al día con gotas de esencia de clavo, que al ser inhalada, permite que las mucosidades fluyan.

Una dieta rica en frutas y verduras arrastra gran cantidad de toxinas y malos humores del organismo, disolviendo del cuerpo la grasa superficial e incluso quistes; aclarando y mejorando la calidad de sangre, eliminando la acidez, ardores de estómago, mal aliento, y otros residuos del tabaquismo. Además, esta forma de alimentación busca eliminar el deseo de fumar, ya que no posee sustancias estimulantes.

Si no alcanza con el día a día, se puede preparar un caldo depurativo con dos cebollas medianas, una rama de apio, un puñado de ortigas frescas, o en su defecto unas cuantas hojas verdes de repollo. Se hierve con un litro de agua y un poco de sal durante media hora, aproximadamente. Se deben tomar tres vasos al día, el primero en ayunas al levantarse, otro antes de comer, y uno antes de cenar; si es posible media hora antes de cada comida. En el momento de tomarlo se añadirá a cada vaso el jugo de tres limones medianos recién exprimidos. Según el gusto personal, se puede tomar caliente o frío.
Este caldo depurativo arrastra gran cantidad de nicotina a través de la orina y motiva una purificación total, mejorando los casos de colesterol, diabetes y reumatismo. Pero no todo es cuestión de dietas, ya que si la persona no está resuelta a dejar el tabaco, tarde o temprano volverá a fumar.

“El apoyo y la ayuda de un Aromaterapeuta profesional e idóneo ha ayudado a muchas personas a liberarse de las adicciones, especialmente del tabaco -explicó Magdalena Mazzoni, especialista en Aromaterapia- Todos los aceites esenciales antidepresivos y ansiolíticos y sedantes son totalmente eficaces, descontando el éxito total si se cuenta con la cooperación y aceptación del adicto”.

En la recuperación de un fumador se comienza por la desintoxicación y limpieza pulmonar: “Es increíble al segundo y tercer día como el paciente comienza a sentir un alivio al respirar con más capacidad y a expectorar nicotina -dijo Mazzoni- Es recomendable la eliminación gradual, ya que una eliminación repentina puede ser peligrosa y puede causar un gran estrés”.

Lo aconsejado en estos casos es un tratamiento agradable, partiendo de un test olfativo que da por resultado el estado del paciente: “Ya sea depresión, ansiedad, angustia, estrés, se comienza con los aceites por elegidos por el paciente. El tratamiento es sumamente agradable, partiendo desde el uso del traslado de una anforita, baños aromáticos, nebulizaciones, e ingestión de los aceites esenciales”, aseguró la especialista.

La lista de hierbas indicadas contra el tabaquismo, incluye eucalipto, Ginkgo, malva, menta, salvia, tilo y valeriana, todas ellas con el propósito de reducir los niveles de ansiedad.

Según expertos de la Sociedad Brasileña de Neumología y Tisiología, nunca hay que bajar los brazos, y se puede volver a intentar dejar el cigarrillo cuantas veces sea necesario. Eso sí, al iniciar la abstinencia, es recomendable ingerir mayor cantidad de líquidos (siempre evitando las bebidas estimulantes). Además, no olvidar el ejercicio. La actividad física neutraliza el deseo de fumar y es un excelente componente para mantener la buena forma. Llegó el momento de iniciar la guerra total.



ESTOS SON SOLO ALGUNOS PASOS DEL CURSO COMPLETO
SI TU INTENCION ES DEJAR DE FUMAR LEE EL SIGUIENTE ARTICULO AQUI



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